Escuche lo que se dice:

  • Me voy a la cama todas las noches sin estar seguro de si he marcado una diferencia hoy.
  • No tengo vida. Estoy quemado y exhausto.
  • Estoy ocupado todo el día y siento que estoy trabajando en las prioridades de los demás pero no en las mías.
  • Si soy sincero conmigo mismo, hace mucho tiempo que no me siento íntegro.
  • No me siento especialmente necesario o capaz, ni en el trabajo ni en casa. Mi jefe no me valora, mi familia no me afirma.
  • No estoy seguro de qué es peor, los arrepentimientos que tengo por el pasado o las preocupaciones que tengo por el futuro.
  • Me siento vacío por dentro. Mi vida carece de sentido y propósito.

¿Lo más profundamente personal es a menudo universal?

Las palabras anteriores son las palabras expresadas por millones de personas en todo el mundo. Obreros y profesionales. Profesores y ejecutivos. Mamás y papás. ?Americanos, europeos, asiáticos y africanos. A los seres humanos no les va bien intentando funcionar sin cierta sensación de haber logrado aquello que más importa.

Pregúntele a un grupo de mil personas reunidas en una convención sobre compromiso en el lugar de trabajo: "¿Cuántos de ustedes están de acuerdo en que la gran mayoría de sus colegas no están completamente comprometidos con su trabajo?" y la mayoría levantará la mano. Pregúntele a un grupo de mil padres reunidos para una convención sobre la familia: "¿Cuántos de ustedes desean experimentar conexiones más profundas con sus hijos y una vida más significativa como familia?" y la mayoría de las manos se levantarán.

Esto demuestra lo que dijo Carl Rogers: "Lo que es más profundamente personal es a menudo universal".

¿Avance o ruptura con?

Estoy de acuerdo con la sabiduría de Stephen Covey: la solución al dolor y al problema descritos anteriormente es similar a todos los avances significativos en la historia de la humanidad: implica una ruptura fundamental con las viejas formas de pensar. La vieja forma de pensar es así: encontrar la realización en la vida haciendo más en menos tiempo, porque la productividad es el camino hacia el significado.

La forma más elevada de pensar y la forma más satisfactoria de vivir es definir lo que más te importa, aclarar OMS importa más para usted y determine que programará sus prioridades (no solo priorizará su agenda) e invertirá tiempo y energía en primer lugar en las responsabilidades y las personas que más le importan. La realización en la vida es una bendición secundaria de vivir intencionalmente cada día, cada semana, cada mes, cada trimestre. Esta es la mejor manera de perseguir el propósito y el significado.

Abraza el llamado más elevado para lograr la mayor plenitud

Henry David Thoreau, “Hay mil que atacan las ramas del mal y sólo uno que ataca la raíz”. La raíz de este problema no son nuestros calendarios ni nuestros sistemas de planificación. No es algo que estemos haciendo y que necesitemos corregir, sino algo que todavía no hemos hecho, o al menos no bien.

El problema más común es que muchos aún no se han tomado el tiempo de aclarar sus valores: aquellas creencias, principios y virtudes que son más profundamente fundamentales para su identidad como persona.

La semana pasada cité la Gaudium et Spes, y lo vuelvo a hacer aquí: El hombre no puede encontrar su realización en la vida sino a través de la entrega sincera de sí mismo a los demás. Y no puedes hacer una entrega plena y fructífera de ti mismo si no conoces tus valores. Definir tus valores es más un ejercicio de descubrimiento y discernimiento que de clarificación. Creo que tus valores se descubren al explorar lo que Dios puso dentro de ti cuando fuiste creado. Verás, Dios tenía algo muy bueno en mente cuando te creó. Esto va mucho más allá de tener cosas buenas planeadas para ti o cosas buenas guardadas para ti. Tú eres el bien que Él tenía en mente.

Descubrir y vivir tus valores significa descubrir quién eres en Dios y quién Él te creó para ser en este mundo. Es conocer esos valores más profundamente arraigados lo que te permitirá hacer una entrega sincera de ti mismo. Son esos valores los que te permitirán manifestar el carácter de Dios de la manera que Él quiso cuando te creó. Vivir esos valores conducirá a una mayor realización, propósito y significado.

Principios clave para aclarar y vivir sus valores

Principio #1 :Si tienes una larga lista de tareas y plazos, pero no una lista corta de valores personales, es posible que tu vida esté regida por el calendario. Probablemente te sientas agotado y algo insatisfecho al final del día. Incluso después de marcar muchas tareas en tu lista, no estás seguro de si tu tiempo y energía se invirtieron en las cosas que más importan.

Principio #2: Los valores personales proporcionan una base sólida para las decisiones, tanto a nivel personal como profesional. Sin definir tus valores y revisarlos periódicamente, tu vida es vulnerable a alejarse de lo que y quién más te importa.

Principio #3: Los valores personales miden la alineación. Toda iniciativa que emprendas, ya sea en el trabajo o en casa, debe estar alineada con tus valores y respaldar tu progreso en lo que más importa.

Principio #4: Tus valores ayudan a aclarar tu presencia ideal en el mundo, tu enfoque en las relaciones y las virtudes que aspiras a vivir. Si no clarificas y vives tus valores, tu presencia en el mundo no será fiel a lo que Dios tenía en mente cuando te creó.

Principio #5: Los mejores valores personales se expresan en palabras sencillas que tienen significado para el individuo. Clarificar tus valores es un proceso de discernimiento, no una campaña de marketing. Utilice un lenguaje sencillo que tenga significado para usted y no se preocupe por cómo suenan sus valores ante los demás.

Principio #6: Los valores personales son como el pegamento: mantienen unida tu vida. Son como una regla: miden tus días según lo que más te importa. Son como una brújula que guía tus decisiones.

Principio #7: Los valores personales deben ocupar un lugar destacado en la forma en que gestionas tu tiempo diariamente. Al tomar una decisión, asegúrese de que esté alineada con sus valores. Cuando evalúes tu semana anterior, compárala con cómo viviste tus valores esa semana.

El verdadero valor de definir tus valores es encender tu pasión, tu sentido de propósito, tus deseos santos y tu compromiso con la entrega de ti mismo, que es tu máxima vocación en la vida.

¿Deberíamos tener una lista de valores laborales y valores personales?

A menudo caemos en la trampa de pensar que nuestros valores profesionales/laborales y nuestros valores deben ser diferentes. ¡No es verdad! Eres una sola persona, vives una vida integrada. Tus valores son tus valores sin importar dónde estés o con quién estés. Los valores personales pueden expresarse en un idioma diferente en el hogar y en el trabajo, pero los valores en sí siguen siendo los mismos.

Tengo siete valores personales. Me di cuenta de esto hace muchos años. Con el paso de los años, el lenguaje que uso para aclarar estos valores ha cambiado un poco, pero la esencia ha permanecido igual durante años. Aquí están mis siete valores personales:

  1. Confianza La confianza es lo único que lo cambia todo, en el trabajo y en casa.
  2. Aprendiendo ? Cuando dejo de aprender, dejo de liderar, en el trabajo y en casa.
  3. Servicio O soy un sirviente o no soy ningún líder, en el trabajo y en casa.
  4. Coraje ?El coraje no es la ausencia del miedo sino el triunfo sobre él. El coraje puede manifestarse de formas inusuales, como expresar vulnerabilidad, disculparme cuando me equivoco y elegir el silencio cuando me provocan a hablar.
  5. Vida integrada Los grandes líderes son personas comunes que logran cosas extraordinarias y personas extraordinarias que viven vidas muy comunes. Soy la misma persona sin importar dónde esté o con quién esté. Mi vida tiene más significado cuando todos los aspectos están equilibrados dentro de una armonía discernida, alineada a un Evangelio singular.
  6. Ánimo ? Cuando se trata de creer en sí mismos, la mayoría de las personas son agnósticas. Las palabras de aliento son valiosas porque la mayoría de nosotros vivimos sin ellas. Hablo en la vida de otros para recordarles su dignidad, valor y poder para generar un impacto.
  7. Dignidad humana ?Nadie es la suma de sus fortalezas y debilidades, éxitos y fracasos. Son la suma del amor del Padre Celestial por ellos, infundidos con una dignidad increíble y capaces de una grandeza profunda y duradera.